Se realiza para arreglar o corregir algún fallo o avería en los equipos o instalaciones en tiempo de producción, por lo tanto, no está planificado.
Se realiza a partir del momento en que se produce la avería, donde no se cuenta muchas veces con las herramientas y repuestos necesarios para un mantenimiento rápido y eficiente.
Pros:
• Es rentable e incluso conveniente en equipos que no intervienen de manera instantánea o directa en la producción, donde la implantación de otro sistema resultaría menos económica.
• Si el equipo está preparado, la intervención en la avería puede ser rápida y el tiempo de parada mínimo.
• No se necesita una infraestructura excesiva, un grupo de operarios competentes será suficiente, por lo tanto, el costo de mano de obra será mínimo, será más prioritaria la experiencia y la pericia de los operarios, que la capacidad de análisis o de estudio del tipo de problema que se produzca.
Contras:
• Afecta directamente a la producción ya que se realiza cuando existe alguna avería o fallo en los equipos o instalaciones productivas.
• Debido a la necesidad de tener que poner en marcha los equipos o instalaciones lo antes posible, se suele hacer reparaciones de baja calidad, no definitivas, que generan otras averías o requieren de otros mantenimientos posteriores.
• Esto crea una sensación o incluso hábito a trabajar defectuosamente, creando insatisfacción e impotencia en los técnicos y profesionales que lo llevan a cabo.
• Requiere de tener personal sin ningún tipo de previsión, por lo que se debe tener una planificación no prioritaria en alguna otra tarea, si no se quiere tener personal ocioso.
• Este es el mantenimiento más costoso ya que las piezas o repuestos necesarios se tienen que comprar cuesten lo que cuesten (siempre y cuando se cuente con el presupuesto necesario).
• Se trabaja bajo presión teniéndose en cuenta que parte de la planta o la planta completa está puede estar esperando la puesta en marcha.